LA PASCUA
ACTIVIDAD 1: Resume en tu cuaderno
Pascua etimológicamente significa paso. La pascua es el paso liberador de Cristo por nuestra vida. Esa pascua la vivimos en su pasión muerte y resurrección. El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más
importante para todos los cristianos, ya que con la Resurrección de Jesús es
cuando adquiere sentido toda nuestra religión.
Cristo triunfó sobre la muerte con su muerte y con su resurreción nos abrió las puertas del Cielo. La Resurrección de Jesús es un hecho histórico, cuyas pruebas entre otras, son el sepulcro vacío y las numerosas apariciones de Jesucristo a sus apóstoles. Cuando celebramos la Resurrección de Cristo, estamos celebrando también nuestra propia liberación. Celebramos la derrota del pecado y de la muerte.
En la resurrección encontramos la clave de la esperanza
cristiana: si Jesús está vivo y está junto a nosotros, ¿qué podemos temer?,
¿qué nos puede preocupar? Cualquier sufrimiento adquiere sentido con la
Resurrección, pues podemos estar seguros de que, después de una corta vida en
la tierra, si hemos sido fieles, llegaremos a una vida nueva y eterna, en la
que gozaremos de Dios para siempre.
San Pablo nos dice: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana
seria nuestra fe” (I Corintios 15,14) Si Jesús no hubiera resucitado, sus
palabras hubieran quedado en el aire, sus promesas hubieran quedado sin
cumplirse y dudaríamos que fuera realmente Dios. Pero, como Jesús sí resucitó,
entonces sabemos que venció a la muerte y al pecado; sabemos que Jesús es Dios,
sabemos que nosotros resucitaremos también, sabemos que ganó para nosotros la
vida eterna y de esta manera, toda nuestra vida adquiere sentido.
La Resurrección es fuente de profunda alegría. A partir de ella, los cristianos no podemos vivir más con caras tristes. Debemos tener cara de resucitados, demostrar al mundo nuestra alegría porque Jesús ha vencido a la muerte. La Resurrección es una luz para los hombres y cada cristiano debe irradiar esa misma luz a todos los hombres haciéndolos partícipes de la alegría de la Resurrección por medio de sus palabras, su testimonio y su trabajo apostólico.
Debemos estar verdaderamente alegres por la Resurrección de Jesucristo, nuestro Señor. En este tiempo de Pascua que comienza, debemos aprovechar todas las gracias que Dios nos da para crecer en nuestra fe y ser mejores cristianos. Vivamos con profundidad este tiempo. Hemos comenzado el tiempo pascual, en el que recordamos el tiempo que Jesús permaneció con los apóstoles antes de subir a los cielos, durante la Ascensión.