ACTIVIDAD
3: RESUME EN TU CUADERNO
Todos decimos que amamos, y, por supuesto todos
hablamos del amor. Esto nos puede hacer pensar que el amor es uno de los
conceptos más claros y comunes; todos sabemos qué es el amor.
Sin embargo, amor es lo que falta en la familia, en
la sociedad, en las relaciones interpersonales, y egoísmo, falsedad incluso
odio es lo que abunda. ¿Qué ocurre? ¿Sabemos realmente qué es el amor?
El amor es uno y
sin embargo hay muchas maneras de amar; señalemos, por ejemplo, el amor
maternal y paternal, el amor filial y fraternal, el amor de amistad, el amor a
la naturaleza, a la belleza, a la sabiduría; el amor a Dios y el amor que se da
entre un hombre y una mujer.
Todas estas maneras
de amar son verdadero y auténtico amor, y todas ellas influyen a la hora de
conformar la vida de amar a la persona.
Por supuesto, el
amor conyugal entre el hombre y la mujer, que tiende a la unión sexual, es una
entre las múltiples maneras que tiene el amor de manifestarse.
Sin embargo, este
amor, dadas sus condiciones, imprime un carácter especial y profundo a la
existencia humana, y es altamente decisivo e influyente en la conformación de
la vida afectiva de la persona, y, por supuesto, a la hora de realizar las
otras manifestaciones de amor: “sólo el hombre que es capaz de amar a la mujer,
y la mujer que es capaz de amar al hombre, estarán en condiciones de amar
auténticamente a sus amigos, a la naturaleza y a Dios”.
De la calidad y madurez
de las relaciones conyugales depende, en gran parte, el bienestar de la pareja
y de la familia, el orden y la armonía de la vida social, incluso el
crecimiento y realización del Reino de Dios.
El amor es una
atracción, una solicitud mutua para realizar un encuentro mutuo que termina con
la donación del uno al otro.
¿QUE ES EL AMOR?
Hemos visto que
hombre y mujer son mutuamente indispensables; ambos se necesitan para complementarse
en el nivel personal; también la familia, la sociedad, incluso el Reino de
Dios, dependen de la complementariedad hombre-mujer.
Esta búsqueda para
la unidad y la complementación de ambos es lo que llamamos el amor conyugal.
El amor es esa
fuerza misteriosa que impulsa a hombres y mujeres hacia el sexo opuesto.
Cuando hablamos del
amor entre un hombre y una mujer, aparecen tres opiniones: dos de ellas
extremas y una tercera integradora. Las opiniones extremas son reconocidas
como la espiritualista y la materialista.
- La opinión espiritualista considera que la unión del hombre y de la mujer debe realizarse únicamente en el espíritu, en el alma; en el nivel de los sentimientos, de los ideales; es una comunión puramente espiritual y muestra rechazo por la relación sexual.
- La opinión materialista considera que la atracción es puramente física, biológica, genital, y que para nada interviene el espíritu ni los sentimientos, ni la libertad.
- Para la opinión materialista el amor es la fuerza instintiva propia de los animales de la cual participa también la pareja humana, y la relación sexual es una necesidad biológica como comer o dormir.
- Para la tercera opinión el amor es un acto de toda la persona.
El ser humano no es
ni cuerpo sin alma, ni alma sin cuerpo; el ser humano es indisolublemente
cuerpo y alma, en donde el cuerpo es cuerpo del alma, y el alma es alma de
cuerpo.
Cuando mis ojos ven
en realidad son mis pensamientos, mis sentimientos, mis ideales y propósitos
los que están viendo a través de mis ojos; es todo mi ser el que camina y va, o
el que coge o suelta, y no sólo mis pies o mis manos. Mis ojos, mis oídos, mis
manos, mi voz, lo son de una persona, y ven, oyen, tocan y hablan lo que la
persona quiere y necesita ver, oír, tocar, o hablar.
Así mismo cuando
hay atracción sexual es toda la persona la que es atraída, la que es solicitada
y la que queda comprometida.
Quien ama, ama a la
persona, a su totalidad personal, constituida por sus pensamientos, sus
sentimientos, sus proyectos e ideales, su manera de ver la vida y de vivirla,
y por supuesto ama al cuerpo que oculta y expresa ese mundo personal.
De esta manera el
amor no es sólo un encuentro de cuerpos sino también de libertades, de
pensamientos y sentimientos, de proyectos de vida, que al unirse deciden el
destino común de la pareja humana.
Estas tres
opiniones en el fondo nos colocan ante tres actitudes ante la sexualidad.
La primera es la de
aquéllos, superficiales y vacíos, cuya vida sexual está desprovista de
sentimientos, de ternura y de admiración hacia la otra persona. Para ellos el
amor queda atrapado en la genitalidad. En este nivel se da la prostitución.
La segunda es la de
la pareja que comparte totalmente en el acto sexual los sentidos y los
sentimientos, la totalidad de la persona.
La tercera es la de
la pareja que van sublimando el aspecto corporal, y espiritualizan su
relación.
El amor ciertamente
es una experiencia humana que recorre el mismo camino de maduración de la
persona.
LAS CARACTERÍSTICAS DEL AUTENTICO AMOR
E1 Papa Pablo VI nos
habla sobre la naturaleza del amor de los esposos:
- “La verdadera naturaleza del amor conyugal se revela cuando éste es considerado en su fuente suprema, Dios, que es Amor, el Padre de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra.
- “Bajo esta luz aparecen claramente las notas y las exigencias características del amor conyugal, siendo de suma importancia tener una idea exacta de ellas.
- “Es, ante todo, un amor plenamente humano, es decir, sensible y espiritual al mismo tiempo. No es, por tanto, una simple efusión del instinto y del sentimiento, sino que es también, y principalmente, un acto de la voluntad libre, destinado a mantenerse y a crecer mediante las alegrías y los dolores de la vida cotidiana, de forma que los esposos se conviertan en un solo corazón y en una sola alma y juntos alcancen su perfección humana.
- “Es un amor total, esto es, una forma singular de amistad personal con la cual los esposos comparten generosamente todo, sin reservas o cálculo egoístas. Quien ama de verdad a su propio consorte; no lo ama sólo por lo que de él recibe, sino por sí mismo, gozoso de poderlo enriquecer con el don de sí.
- “Es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte. Así lo conciben el esposo y la esposa el día en que asumen libremente y con plena conciencia el empeño del vínculo matrimonial. Fidelidad que a veces puede resultar difícil, pero que siempre es posible, noble y meritoria; nadie puede negarlo. El ejemplo de numerosos esposos a través de los siglos demuestra que la fidelidad no sólo es connatural al matrimonio, sino también manantial de felicidad profunda y duradera.
- “Es, por fin, un amor fecundo, que no se agota en la comunión entre los esposos, sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas. El matrominio y el amor conyugal están ordenados por su propia naturaleza a la procreación y educación de la prole. Los hijos son, sin duda, el don más excelente del matrimonio y contribuyen al bien de los propios padres”. (Pablo VI, Humanae Vitae 8 y 9).
ACTIVIDAD 4: EVALÚA EL LOGRO DE LOS OBJETIVOS
Sintetiza
- ¿Qué dimensiones del ser humano están comprometidas en el acto sexual?
- ¿Por qué el acto sexual es un encuentro profundo de dos personas?
- ¿Cuáles son las características del amor según Pablo VI?
- Explica y comenta la frase: “el amor es una experiencia humana especial que recorre las mismas etapas de la madurez de la persona”.
- ¿Crees que el amor necesita ser educado?
- ¿Cómo te esfuerzas por educarlo?
Recuerda: El amor es plenamente
humano, es total, es fiel y exclusivo, y es facundo.
Referencia: Blaco, Blas (1992) Religión 9. Ediciones Paulinas. Santafé de Bogotá, D.C.
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